5 errores comunes que encarecen tu factura de luz sin darte cuenta

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Ahorrar en la factura de la luz no siempre pasa por cambiar de tarifa o instalar paneles solares. A veces, lo que más influye es lo que haces (o no haces) en tu rutina diaria. Pequeños gestos mal automatizados, electrodomésticos mal gestionados o simples despistes pueden hacer que el recibo suba sin que te des cuenta.
Aquí repasamos 5 errores frecuentes que disparan tu consumo eléctrico, con consejos prácticos para evitarlos desde ya:
1. Dejar los aparatos en stand-by
Parece inofensivo, pero el “modo reposo” sigue consumiendo energía. Televisores, ordenadores, microondas y hasta cargadores enchufados consumen electricidad aunque no estén en uso.
- Un hogar medio puede gastar entre 60 y 100 € al año solo por dejar aparatos en stand-by.
- La solución: usar regletas con interruptor para apagar varios dispositivos a la vez.
2. Usar electrodomésticos fuera del horario más barato
Con las tarifas con discriminación horaria, la hora a la que usas la lavadora o el horno importa. A menudo los usamos en las horas más caras por desconocimiento o costumbre.
- El consumo en hora punta puede costar el doble que en horario valle.
- Programa los electrodomésticos para funcionar por la noche o temprano por la mañana.
- Revisa si tu tarifa eléctrica se adapta a tus hábitos de consumo.
3. Contratar más potencia de la que necesitas
Mucha gente contrata una potencia excesiva “por si acaso”, pero eso significa pagar un fijo innecesario cada mes.
- Un hogar medio puede funcionar con 3,45 kW o 4,6 kW, según el uso simultáneo de aparatos.
- Verifica cuántos dispositivos necesitas al mismo tiempo.
- Ajustar la potencia contratada puede suponer un ahorro anual considerable.
4. Abusar del aire acondicionado (y con mala configuración)
El aire acondicionado puede suponer hasta un 30% del consumo en verano, y muchas veces se usa mal: con temperaturas demasiado bajas, puertas abiertas o sin mantenimiento.
- Fija el termostato entre 25º y 26º.
- Limpia los filtros con frecuencia para mantener su eficiencia energética.
- Refuerza el aislamiento térmico cerrando bien puertas y ventanas.
- Cada vez más municipios fomentan el uso de energía fotovoltaica como alternativa al consumo tradicional.
5. No revisar tu tarifa eléctrica
Un error habitual es no saber qué tarifa tienes contratada. Algunas personas siguen con la tarifa del mercado regulado sin saber si les conviene, o están en el mercado libre con condiciones poco favorables.
Además, el contexto energético cambia rápidamente. Por ejemplo, la dependencia energética de Galicia ha variado desde que el gas fósil comenzó a llegar desde África, lo que puede influir en el precio del kWh y en las tarifas combinadas.
- Compara tarifas eléctricas periódicamente.
- Usa comparadores o solicita asesoramiento.
- Considera cambiar de comercializadora si tu consumo ha cambiado.
Pequeños errores pueden marcar una gran diferencia en tu factura eléctrica. Corregir estos hábitos te permitirá ahorrar mes a mes sin necesidad de grandes inversiones. A veces, el primer paso para gastar menos es simplemente prestar más atención.